Cuerpo, Mente y Espíritu

RECUPERACIÓN DE LA SALUD

PAOLA SANADORA

Un paciente enfermo producto de problemas de salud, derivado de la depresión o adicciones, experimenta una profunda soledad, aunque esté rodeado de muchas personas, incluyendo sus propios familiares y amigos.

La soledad intensa es uno de los síntomas más sobresaliente de un espíritu enfermo, ante lo cual el paciente encuentra que la vida no tiene sentido, no encuentra razón de ser ni de existir, sintiéndose muchos como muertos en vida.

El espíritu enfermo experimenta odio crónico contra todos, además de dolor, soledad, miedo, intolerancia, egoísmo excesivo, envidia etc., causando debilidad espiritual y moral y disminuyendo la capacidad del espíritu para disfrutar y enfrentar la vida con efectividad.

La depresión puede llevar a la muerte, debido a que elimina las ganas de vivir, las personas se frustran, incluso podría provocar anemia aguda y con ello fallan los riñones, articulaciones y la vista.

La sanación de éste problema es mejorada de forma gradual durante el tratamiento.

Para lograr la sanación primeramente hay que entender cómo el miedo nos domina, reconocer su influencia en nuestras acciones y reacciones, como ser, el orgullo, la persecución del éxito, la necesidad de estar en control, la falta de espontaneidad, el aislamiento y abandono, las mentiras, la desconfianza, el odio, el racismo, la adicción al trabajo, la adicción, etc.

El miedo contribuye a la creación del ego y el individualismo, pero cuando el hombre llega a ese nivel debe liberarse de aquél lo más rápido posible antes de que comience a destruir o bloquear el desarrollo de la unidad y el todo.

El tratamiento de sanación consiste en reconocer querer de verdad cambiar el comportamiento incorrecto de miedo por otro correcto de amor; transformar la energía destructiva en constructiva; dejar de ser esclavos de nuestra sensación y pensamiento destructivos. Cuando se deja de sentir miedo, el paciente tendrá a su disposición esa energía que ha estado acumulada y aprisionada por el miedo. Esa energía se convertirá en creatividad que mejorará ostensiblemente su calidad de vida.

Desde hace 13 años que atiendo pacientes, primeramente en Santiago, luego en Punta Arenas y actualmente en la ciudad de Antofagasta, lugar donde vivo desde hace 5 años. En éstos años he atendido pacientes que presentan problemas de tipo psíquico, espiritual, laboral, económico, familiar, de pareja, etc. Incluso posesiones de espíritus (exorcismo), espíritus malignos que habitan hogares, contacto con personas fallecidas y he ayudado a encontrar gente desaparecida.